martes, septiembre 08, 2020

Perversiones - III

De mi cuaderno de perversiones...

Quizás me repita, pero no dejan de excitarme los recuerdos y la idea de sentir como un dedo juega en mi ano lubricado, lo penetra y se mueve buscando arrancarme esas sensaciones que hacen que mi orgasmo pase a ser brutal...

Quizás llevo unos días un poco "anal", pero es delicioso e intenso, y lo echo de menos.

 

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lunes, septiembre 07, 2020

Perversiones - II

 De mi cuaderno de perversiones...

Hay momentos de besos y caricias lentas, de masturbarnos lentamente y sentir como nuestros cuerpos se excitan y humedecen, de buscar y explorar sensaciones, de guiar la mano del otro y aprender, o directamente acariciarte para ella, exhibirte, por puro morbo, porque sabes que a ella le va a encantar, y porque es la mejor manera de que aprenda lo que te gusta...

Lentamente, sin prisa, gozando del placer de compartir placer y de estar juntos...

domingo, septiembre 06, 2020

Perversiones - I

De mi cuaderno de perversiones...

Me encanta cuando sabe que no solo es mi polla, que mis testículos, mi perineo y mi ano se vuelven locos con la sensación de su lengua moviéndose juguetona.

Confieso que la primera vez que sentí una lengua en la delicada piel de mi ano descubrí dos cosas: las sensaciones que me arrancaba y que podía correrme sin tocarme el glande. Sí, estaba tremendamente excitado, pero no sabía que se podía desencadenar un orgasmo estimulando otras zonas. Aunque la verdad, nunca me ha vuelto a pasar como aquel día, ¿quizás no lo he intentado lo suficiente?


 


Nueva presencación

 

Creo que soy un hombre normal, incluso dulce y romántico, pero también considero que el sexo es el momento de dejarse llevar, dejarse hacer, descubrir tus pequeñas perversiones, disfrutar de la humedad, de los sonidos, del olor, de cada sensación, de sacar nuestro diablo y disfrutar de lo que parece prohibido pero está para gozarlo, para beber besos y semen, morder piel y sexo, penetrar lo deseado, para dar y recibir, para compartir lo más íntimo de ti y luego vestirte de lo más formal al día siguiente pero con el cuerpo y mente abiertos en todos los sentidos... abiertos, o dilatados, para seguir disfrutando del placer de abandonarse al placer.