martes, noviembre 21, 2017

Otoño

Medio día, otoño, una ciudad de mediano tamaño en la que dos amantes están a punto de despedirse.

Un parking, entre sus dos coches y al ir a decirse adiós, se funden en besos, en caricias que se pierden entre las ropas, una mano que sube por los muslos arrastrando su falda, busca la humedad deliciosa del sexo que tanto desea, y con sus dedos arranca un orgasmo que retumba en aquella planta casi desierta.

De vuelta a casa, el recibe un mensaje: "He tenido muchos amantes, pero hasta hoy, ninguno había conseguido que me corriera con sus dedos".

Quizás fue porque aquellos amantes sólo pensaron en su placer, y no en el placer de ella.

 Y mucho menos, en el placer que supone dar placer.



 




¿Tienes tiempo?

Este post lo tenía en borradores... no se por qué... pero es de hace muuuucho tiempo.
Un placer rescatarlo...

¿Tienes tiempo?

Porque tengo hambre... hambre de ti.

Porque hace dias que deseo recorrerte con mis labios y disfrutar de cada instante en que rocen cada pedacito de tu piel.

Porque mis deseos más íntimos son situarme de nuevo entre tus piernas y alcanzar a besarte largo, intenso.

Porque sueño con recorrer el camino de tu mandíbula, de tu cuello, de tus pechos, de tus caderas, de tus muslos, mientras siento agitarse tu respiración.

Porque ansío el momento en que mi lengua saboree la deliciosa humedad que comineza a inundar tu sexo, recorrerlo, explorarlo, catarlo...

Porque hoy tengo todo el tiempo de disfrutar dándote placer, de sentirte gozar, de escuchar tus gemidos, de lamer hasta que te inunden los orgasmos que desees o puedas gozar... ¿tu tienes tiempo?






































domingo, noviembre 12, 2017

Placer compartido


Llega silencioso, pero no interrumpirá la escena que le espera.

Ella ignora su presencia y sigue con sus caricias, con su abstracción excitada sabiénsose contemplada.

El siente como su polla pide alivio, se desnuda, y queda plantado frente a ella, observando, disfrutando.

Ella recorre con sus dedos su sexo, juega en su clítoris, busca alargar un poco más su placer mientras se deja llevar por imágenes imaginadas o vividas, por caricias deseadas o sentidas, por labios ansiados o besados.


El mueve su mano alrededos del capullo desnudo, masturbándose al compás que le marca ella.

Ella, dominante en la distancia, decide con sus movimientos cuando el acelerará los suyos.


El, ansioso, seguirá las órdenes que marca el ritmo de los dedos en el sexo húmedo de su ama amada.


Ellos se correrán, para si mismos, para el otro.
Porque esto también es placer compartido. Sexo compartido. 
 Orgasmos compartidos. Masturbación compartida. Semen compartido. Momentos compartidos.




Porque sí. Me gusta masturbarme. Disfruto mucho con ello. Pero cuando no estoy solo, el placer su multiplica.  Y si ella me acompaña... si ella me acompaña, entonces es sublime


lunes, noviembre 06, 2017

Recuerdo, guardo, veo


Recuerdo noches apenas iluminados los dos por las pantallas de nuestros portátiles, a kilómetros de distancia, conectados por palabras e imágenes, por nuestra excitación y nuestros orgasmos.


Guardo en mi memoria tardes de sexo compartido, juntos, inseparables, desinhibidos.


Veo tus imágenes masturbándote y vuelvo a excitarme, a masturbarme, a dejarme llevar al sentir tus orgasmos, tus jadeos y tus palabras entrecortadas.  


Y vuelvo a correrme contigo.  Y a reirme contigo. Y ++

viernes, noviembre 03, 2017

Siento

No tengo ganas de ser comedido. Prefiero decir y escribir aquí lo que siento.

Y siento excitación ahora mismo con esta imagen.

Esta invitación a la contemplación.

Invitación a la caricia por encima de esa tela que más que vestir, desnuda.

Siento el deseo saborear.

Siento que necesito sentir el calor y la humedad que hace días echo de menos.

Siento que no sienta la excitación que recorre mi cuerpo, desde mi nuca hasta mi espalda, desde mis labios a la delicada piel de mi glande.



Gracias

Aunque jamás lo leerás, gracias.

Gracias por descubrirme que podía disfrutar de más placer.

Era tu vicio, pero lo hiciste mío.