jueves, diciembre 28, 2017

Confía en mi



Confía en mi. 
Te vendaré los ojos, pero relájate y confía en mi.
Tú solo has de dejarte llevar, sentir, disfrutar.

Déjate llevar cuando poco a poco te despoje de tus ropas, cuando te guíe por la habitación, cuando te coloque sobre la cama.  Déjate hacer cuando notes aceite tibio en tu piel, cuando me quede observándote desnuda para mi, cuando te gire para masajear tu espalda, cuando separe tus piernas.

Siente cuando recorra cada centímetro de ti con mis manos lubricadas, cuando bese tus labios, cuando sujete tus pechos y juegue con tus pezones entre mis dedos, entre mis dientes. Siente cuando notes la caricia en tus muslos y ascienda hacia los pliegues de tu sexo.

Disfruta, goza, cuando mis dedos te rocen y mi lengua te beba, te succione, te explore.  Cuando notes mi cuerpo sobre ti.  Disfruta con cada uno de mis movimientos. Y córrete.  Córrete cuando notes el calor húmedo de mi placer.  

Confía en mi.

Te vendaré los ojos, y me pedirás no quitarte esa venda jamás.

Entregada a mi.  Mil veces, de mil maneras.



jueves, diciembre 14, 2017

Caricias

Caricias.

Me acaricias.

Me tocas.

Y sé, y sabes, que puedes dominarme, tenerme, torturarme, hacerme aullar, matarme de placer y llevarme hasta el más intenso de los orgasmos a tu antojo.

¿Me acaricias?





domingo, diciembre 10, 2017

Tardes


Hay tardes en las que el uno se dedica al otro.

Tardes en las que ella se relaja y el la acaricia despacio, sólo buscando el mejor orgasmo.

Ella se recuesta y el la abraza, y mientras acarcicia sus pezones, va buscando despacio entre los pliegues de su vulva.


A veces el agarra sus nalgas como a ella sabe que le gusta, y juega en el surco que dejan sus glúteos.

Ella abre sus piernas y se abandona a las sensaciones que los dedos y los labios de el le van regalando.

Y aunque ella aún no es consciente, el le arranca los mejores orgasmos, esos en los que tiene que pedir desesperadamente "BASTA", cuando a la par que una mano resbala en su clítoris, uno de sus pezones es aprisionado entre los dientes y en su ano siente la húmeda visita de un dedo.

Hay tardes en las que el sexo es muy sencillo. Pero delicioso.