¿Compartir?

Compartir momentos

Compartir experiencias

Compartir caricias

Compartir placer.

Compartir jadeos, besos.

Compartir orgasmos.

Compartirnos nosotros.

Compartirnos juntos.

Juntos, contigo.

El único límite lo marcan nuestros deseos. Y eso, nuestro deseo, es mucho.

¿Compartimos aventuras?

No sé...

No sé como serán los prolegómenos... Si serás tu la que me provoques despacio, o seré yo quien busque tu piel, tu contacto, tus pechos, tu boca...

La verdad es que no lo sé. Pero sí sé qué quiero. Sé qué deseo.  Y es entrar en ti, follarte, tenerte, poseerte.

Sé que necesito sentir el calor de tu vagina en mi polla, notar tu humedad, gozar de nuestros movimientos, lentos o rápidos, pero siempre íntimos.

Sé que quiero prolongarlo.

Sé que deseo sentir como todo tu cuerpo reacciona al íntimo abrazo de tu sexo al mio.

Sé que, aunque hagamos el amor, en algún momento, te susurraré que me encanta follar contigo.

Y sé que a ti, además de que hagamos el amor, te encanta follar conmigo.

Sorpresas

Te sorprendí mientras tus manos se deslizaban por tu sexo

Me sorprendiste dejándote llevar, masturbándote para mi, disfrutando de tenerme como espectador, de saberme excitado al tenerte como actriz de mis deseos.

Nos sorprendimos del placer de ser voyeurs, de contemplarnos, de exhibirnos, de regalarnos el uno al otro unos buenos minutos de excitación, de corrernos juntos, de corrernos el uno para el otro, de compartir un orgasmo. Un delicioso orgasmo.

Porque tu placer, es mi placer.

Función en varios actos.

(Recupero este post de hace unos años... no se por qué llevaba un tiempo castigado en borradores)

Acto 1º

Tu estás en la cama, las piernas abiertas, las manos hacia atrás, agarrada al cabecero, con fuerza, mientras tu cabeza está ladeada, los ojos cerrado, la boca entreabierta, lanzando algún que otro gemido.

Yo entre tus piernas, la cabeza hundida entre ellas, mis labios en tu sexo, la lengua en tu clítoris excitado. Mis dedos juegan en tu vagina, salen y entran y expolran hacia atrás, hacia zonas más escondidas.

Hace rato que empezó la escena, con besos y caricias, mordiscos suaves en los pezones, humedad, nuestros sexos excitados.

Acto 2º

Yo tumbado. Me dejo hacer, me dejo complacer.

Noto tu lengua recorrer mi verga, desde los testículos, hasta la punta. Mi glande está duro y sensible. Me lames, me saboreas, buscas mi placer. Quieres darme placer.

Tus manos juegan con mis huevos, buscan mis secretos, encuentran fuentes de placer ansiosas por ser exploradas.

Acto 3º

Yo tumbado. Tu coño en mis labios, mi polla en tu boca, en la posición cabalística del placer. Tus manos juegan mientras lleno tu boca. Te noto en mis muslos, en mis huevos, en mi culo. Lo humedeces, lo penetras, mientras mis manos hacen lo propio contigo.

La escena no puede ser más provocativa. Dos amantes lamiéndose, dándose placer, penetrándose con sus dedos humedecidos.

Acto 4º

Tu atada. Yo te torturo. No hace falta que escriba más. Ya sabes lo que toca.

Acto 5º

Yo atado. Un vibrador. Lo utilizas en ti, en mi. Lo usas para placer tuyo y mio. Miro y siento. Miras y sientes. Mejor que tengamos baterías de repuesto: la noche es larga.

Acto 6º

Tu sobre mi, follándome. Cabalgándome. Mis manos en tus pezones duros. Movimientos circulares, horizontalesm verticales. Te lleno, te sientes llena. Te aprietas a mi. Te sientes llena. Me siento pleno.

Acto 7º

Yo detrás de ti. Tu como una gata, ansiosa por sentirme. Penetro, me muevo, sujeto tus caderas.

Tus manos en mis huevos, en tu clítoris.

Entro y salgo, deseando llenarte en cada movimiento. Deseando poseerte. Deseando tenerte.

Epílogo.
Faltan muchos más actos. Todos los deseo.

Podemos interpretar uno, dos, varios, todos, otros no escritos. Los que queramos y deseamos. Pero siemre contigo.

Penúltimo acto.

Nos miramos. Reimos. Nos besamos. Charlamos. Nos abrazamos.

Y comenzamos a planear nuestro próximo acto.

Suave...

Puede que te parezca suave... pero ese beso en el cuello no es más que el aperitivo que me tomaré de ti antes de recorrerte entera, antes de besarte toda, antes de morder y sentir tus pezones en mi boca, antes de saborear tu sexo, antes de que sientas mi polla en tus labios, antes de follarte, antes de gozarnos, antes de sentirnos el uno en el otro, antes de penetrarnos sin inhibiciones ni tapujos ni límites, antes de sentir cada uno de los placeres que podamos dedicarnos juntos.

Suave... pero sólo es el principio.

No me provoques

No me provoques...

O sí... hazlo.

Provócame.

Y luego tómame de la mano y llévame al lugar escondido.

El lugar donde el frío vidrio lo cambies por el calor de mi piel.

Donde tu lengua se deleite para mi deleite.

Hazlo y explora cada uno de los puntos que hacen que me desmaye de placer.

Despacio. Toma tu tiempo. 

Hoy quiero que sí, que me provoques y que sea tu lengua la que despacio me lleve al éxtasis.

Como tu sabes que me gusta.

Como tu sabes que me tienes rendido para ti.

¿Como no ir?

Estas dos imágenes, sólo estos dos mensajes gráficos y otro que leo y dice "¿vienes?".

¿Como no ir si ya casi me has follado la mente con esos tres mensajes?

¿Como no ir si me tienes excitado solo con pensarte?

Pero cuidado... puede que me quede atrapado entre tus pechos y enterrado en tu sexo, y no quiera volver.