lunes, enero 14, 2019


Despertaste al pequeño diablillo que maneja mis deseos…

Lo excitaste con tus besos, con el roce de tu mano en mi espalda y de tus labios en mi cuello…

Le diste el fuego con el que incendiar mi piel y mi sexo…

Le enseñaste una pequeña parte de ti, y ahora, mi diablillo y yo, queremos más…

Adictos ya a tu boca, a tu piel, y a los placeres que aún no hemos disfrutado juntos…

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