Quizás esta noche mis besos aterricen en tu cuello mientras mis manos se deslizan bajo tu blusa y juegan con tus pechos.
Quizás nos despojemos de nuestra ropa poco a poco, aunque puede que seamos salvajes y ansiosos.
Quizás nos besemos largo, dejando que nuestras lenguas jueguen, peleen, se entrelacen, despertando el resto de nuestros sentidos, preparando nuestra piel para el placer, humedeciendo nuestros sexos.
Quizás muerda tus pezones, buscando ese punto y esa intensidad máxima justo previa al dolor pero que despierta en ti tu perfil más ninfómano.
Quizás deslice mi lengua por tu sexo, hambriento de ti, de tu sabor.
Quizás pasemos por todo eso... pero ten por seguro que esta noche deseo hacerte mía.
Seguro que sentirás mi polla dura jugando en la entrada de tu sexo, deslizándose sobre tu clítoris, lubricándose con tu exquisita humedad.
Seguro que te penetraré, pero no puedo prometerte que lo haga suavemente... te deseo tanto que no creo que pueda controlarme, y una vez mi glande encuentre su cálido camino, buscaré estar en lo más profundo de ti.
Estoy seguro de que quiero moverme, entrar, salir, sentirte jadear con cada embestida... me moveré desde la entrada de tu vagina hasta hundirme todo dentro de ti, hasta chocar nuestras pubis, fuerte, ansioso. Y con tu mirada me pedirás que no pare, sin rodeos me pedirás que siga follándote, mientras todo tu cuerpo vibra con cada golpe de mi pelvis.
No dudo que me cabalgarás, que serás tu por un momento quien se mueva sobre mi, mis manos agarrando tus glúteos y abriéndolos bien, como a mi me gusta tenerlos, tu clavándote mi polla, subiendo y bajando, posesa y abandonada al placer, presa del hambre de nuestros sexos, frenética en tus movimientos, follándote, o follándome, o follándonos.


Pero seguro que te daré la vuelta, retomaré el control, abriré de nuevo tus nalgas, esta vez para verte bien abierta para mi, y de nuevo me hundiré sin control en tu vagina aún no saciada, y tú extenderás tu mano hacia atrás, entre tus piernas, y agarrando mis huevos me susurrarás "no pares" y de nuevo recorreré con mi capullo cada centímetro de ti, de tu vagina, en un dentro fuera acompasado con los movimientos de tus dedos en tu clítoris, al ritmo de nuestros jadeos, cada vez más rápido, cada vez, más intenso, cada vez más húmedo, cada vez más cerca del éxtasis que recorrerá nuestros cuerpos cuando estallemos en convulsiones de placer, cuando mi verga explote en un orgasmo electrizante que recorrerá simultáneamente nuestros cuerpos, dejándonos agotados y húmedos.
Yo estoy seguro que hoy lo quiero así... al menos empezar así...
¿Y tu? ¿Estás segura?