
El la abraza desde atrás, de pie. Sus manos la rodean y la atraen hacia el. Quiere sentirla cerca. Sus labios recorren su cuello, desde justo detrás de la oreja hasta la parte del cuello que la blusa entreabierta no cubre.
Ella nota su abrazo y se deja hacer. Quiere notar sus nalgas y su espalda pegada a el. Ladea la cabeza, disfrutando de los besos que comienzan a preparar su cuerpo para el placer.
El desabrocha la blusa y juega con las manos en su vientre, rodea el ombligo, sube buscando los pechos todavía aprisionados por el sostén. Baja por las caderas y busca el cierre de la falda, se deshace de ella, y sigue acariciando la piel que tanto desea.
Ella se deja desnudar, disfruta de los besos y caricias. Desea esas caricias, y nota la excitación aumentando en su sexo, y nota la erección de el
entre sus nalgas.
El termina de desnudarla, le da la vuelta, y besa sus labios. Las bocas se entreabren y las lenguas se buscan con ansia. El se desprende de cada prenda, hasta quedar como ella, desnudo, excitado, erecto.
Ella le besa el pecho. Succiona sus pequeños pezones, los mordisquea suavemente, notando la respiración agitándose poco a poco.
El la coge de la mano. Se acercan a la cama, la tumba, de nuevo besa sus labios, y despacio, venda sus ojos. Susurra: "disfruta".
Ella nota sus labios recorriéndola despacio. Abre sus piernas, excitada, ansiosa, expectante, invitándole a acudir a su clítoris húmedo y excitado.
El se retira un segundo. Va a la mesilla. Coge algo.
Ella nota algo en sus pezones. Frío. Parece un gel. Luego algo duro... vibra. Se retuerce al descubrir lo que es, y gime excitada.
El susurra: "Es mi regalo". Recorre, roza, vibra, baja, entra, sale, penetra, explora, busca.
Ella se deja. Gime, goza, siente.
El no deja de mover el vibra y sus labios. El aparato chorrea, húmedo de coño, de sexo. Lo mueve hacia atras.
Ella siente la vibración acercarse a su culo. Su abre, mueve sus caderas. Nota el cosquilleo de su ano al dilatarse, despacio, pero completamente, mientras su clítoris recibe el masaje de la lengua experta.
El la siente estallar de placer.
Ella tiembla con su orgasmo.
El retira el vibrador. Se coloca sobre ella, a horcajadas, le retira la venda para que pueda ver su polla totalmente húmeda y erecta. Comienza a acariciarla.
Ella mira la mano de el deslizarse por el capullo. Disfruta de la escena... pero es ahora ella la que va a manejar el vibrador.
El acepta el juego. Y ahora es el el que disfruta del roce, quien se deja lamer, se deja penetrar, se entrega totalmente al juego de ella.
Ella busca con el vibra tras sus huevos, lo lubrica, y lo penetra despacio. Vuelve a sentirse totalmente excitada. Agarra su polla, y se sienta, clavándosela hasta el fondo, sin dejar de penetrarlo a el.
El cierra los ojos y gime.
Ella juega con el vibra, con sus dedos en su clítoris, con sus movimientos de cadera.
El se vacía entre jadeos de placer.
Ella siente de nuevo el temblor del orgasmo.
El. Ella.
Ella. El.
¿Tu?. ¿Yo?.
