sábado, marzo 29, 2008

Acariciarte

Eso es lo que deseo, ansío, espero, necesito, quiero... tenerte así y acariciarte, disfrutarte, degustarte...



jueves, marzo 27, 2008

¿10?

Los cuerpos 10 están en las revistas... y las pollas 10, claro. La gente normal, somos normales.


Además, podremos contar las barbaridades que queramos en el blog o donde sea, así que yo confieso que soy absolutamente normal.


Osea que lo siento: soy muy normal.


Pero siendo normal, me encuentro genial.


Normal, que no vulgar... que no tiene nada que ver.


martes, marzo 18, 2008

Hoy me levanté recordándote...



Te recordaba semidesnuda en tu casa, esperándome a la hora del café, tan sólo vestida con una camiseta larga, o quitándotela y tumbándote esperando que te siguiera.



Recordaba mis dedos recorriendo tu cuerpo, aparentemente perezoso pero tremendamente hambriento.



Recordaba tu boca entreabierta esperando a la mia.



Recordaba la humedad que invariablemente inundaba tu entrepierna, mojando las sábanas de tu cama...



y te recordaba en mi cama, con mis manos recordando a las tuyas, con mi boca buscando la tuya, esperando escuchar tus gemidos fundiéndose con los míos, dándome el placer que tantas veces me diste.



Y disfruté de cada recuerdo y de cada movimiento de mi mano entorno a mi glande hambriento de ti, y de cada golpe de semen que aterrizo sobre mi vientre, y de cada segundo que, aunque fuese en mi mente, estuviste conmigo.



domingo, marzo 09, 2008

Pues sí...

Sí, confieso que tengo un punto tierno, a veces melancólico... muy tierno y muy melancólico.


Quizás desnude un poco más de mi a partir de ahora, porque desde hace unos días, no se por qué, me asaltan recuerdos, a veces castos, a veces eróticos, pero al fin y al cabo, parte de mi.



miércoles, marzo 05, 2008

Recuerdos...

Hoy estaba revolviendo por unas carpetas olvidadas y me he encontrado con unas viejas cartas, una vieja foto y un mechón de ella.

Me he quedado un rato recordando, casi melancólico. Ella fue mi primera en muchas cosas, pero sobre todo mi primer amor, mi primera amante.

Es curioso como a pesar de los 20 años que han pasado, no he podido evitar recordarla pasando por diversas fases:

Nostalgia releyendo sus cartas llenas de amor post adolescente. Nos teníamos el uno al otro, y eso fue absolutamente delidioso.

Excitación recordando nuestros primeros escarceos en los terrenos del sexo, la pasión, la entrega y el placer.

Tristeza, que no dolor, al recordar a la tercera persona que se metió en nuestras vidas, y aunque sólo fue de paso, dejó la herida que entonces no supe sanar.


Y finalmente amor, ¿por qué no?. Porque a pesar del tiempo y la distancia, guardo su recuerdo con tremendo cariño, y no puedo dejar de desearle lo mejor.

Me hizo sufrir, y al final, sin querer, fuí yo quien hizo sufrir.

Y ahora soy yo su mayor admirador.


Conté algunas cosas que viví con ella hace tiempo. Algunos post sobre una ducha, una piscina, y una sesión de cine. En las palabras tienes los enlaces.